El Ballet Imperial Ruso y Anna Pávlova
En este viaje por la historia hoy quiero hacer una parada en los finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Por aquellos años se hacía más importante la escena, la interpretación se convertía en parte esencial de la comunicación artística y las coreografías se hacían signo evidente de la necesidad de interactuar con el público. Un país donde la música y la interpretación alcanzaban su auge más alto fué evidentemente la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y más exáctamente, su región por aquel tiempo más importante Rusia.
EL BALLET IMPERIAL RUSO:
Uno de los atráctivos más exuberantes de aquellos finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX fué el "Ballet Imperial Ruso", un ballet que hacía parte del teatro de San Petersburgo. Por este ballet pasaron los artistas y escenógrafos más importantes de la historia de aquellos días, como el coreográfo Marius Petipa con obras como Giselle, El lago de los Cisnes, Don Quixote, La bella durmiente del bosque, etc.
Un dato interesante de resaltar de este ballet es que hasta principios del siglo XX fué conocido como el Ballet Imperial Ruso, pero después del asesinato de Serguei Kirov, el primero de diciembre de 1934, famoso por su status político como bolchevique, asesinato que además se convertiría en el detonante final de la "Gran Represión de los años 30", el ballet cambió su nombre y se comenzó a llamar el "Ballet Kirov", nombre que utilizaría hasta la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en el año de 1989.
Otro dato interesante de agregar estaba centrado en el comportamiento de sus artistas, la mayoría de artistas, entre ellos bailarines, coreográfos o escenográfos, hacían giras por el Occidente de Europa pero era marcada su abstinencia al regreso a la URSS, la mayoría decidían quedarse en el occidente y no regresar a su país natal, así este ballet perdió muchos de sus grandes y reconocidos artistas en el período de la Guerra Fría, entre ellos podemos mencionar a Ulánova, Makárova o Semiónova.
ANNA PÁVLOVA:
AUDICIÓN EN EL BALLET IMPERIAL RUSO:
Una de las bailarinas más importantes y que causó sensación por aquellos años de comienzos del siglo XX fué la bailarina Pávlova, nacida en la fría San Petersburgo.
Pávlova fué una niña que sufría por su salud, pero tenía una enorme pasión por el teatro y el baile, una pasión que la llevó a su primera audición a la edad de tan solo 9 años, con tristes resultados ya que los encargados decidieron que por su corta edad y sus continuos problemas de salud era mejor rechazarla, algo que entristeció a la joven bailarina pero no le derrumbó sus sueños de triunfar en el escenario, así que un año más tarde a solo la edad de 10 años cumplidos se volvió a presentar al mismo ballet Imperial Ruso para otra audición, esta vez pero ni los organizadores, ni los responsables pudieron hacer caso omiso del talento y fluidez escenográfica que la joven presentaba en sus movimientos. Así que en 1.891 se convitió oficialmente en una integrante del famoso Ballet Ruso. Sus amistades contaban que después de la presentación Anna era nerviosa, preocupada pero al mismo tiempo tenía mucha confianza en si misma, después de recibir los resultados "sus ojos se llenaron de lágrimas" entre los comentarios más retomados.
SU VIDA EN EL BALLET:
Definitivamente sus características no la ayudaban para ser una de las mejores o talvéz la figura más esencial en una coreografía, tenía unos pies demasiado arqueados, tobillos delgados y extremidades largas, formas que en aquel tiempo eran díficiles de lograr fusionar en la creación de una danza, en aquel tiempo buscaban bailarinas pequeñas, de formas delgadas, no muy altas de estatura, eran cánones que definían muy bien una bailarina, digamos que en su tiempo Pávlova influyó poderosamente en el cambio de los estereotipos que en aquel tiempo se tenían para una bailarina.
Su fuerza de ánimo, su grande sentido del deber y de la lucha, no la dejaron alejarse de sus sueños a pesar de las constantes burlas a las que era sometida por sus compañeros de baile, quienes la molestaban por su cuerpo desgarbado y poco atlético, refiriéndose a ella como "La salvaje" o "La escoba".
TEMPORADAS DE FINALES DE 1.800:
En las temporadas finales de 1.800 Pávlova incluyó solísticos en sus funciones como "El Corsario", "La Bella Durmiente", "Paquita" y el famoso "Don Quijote", pero en 1.902 recibió su primer papel principal en "La Bayadere", donde interpretaba a "Nikiya".
En pocas palabras podemos decir que Pávlova fué una digna representante del Ballet Clásico Ruso. Otro aspecto de subrayar fué marcado por su gran interés por aquellas danzas originales o típicas, como lo fueron para ella las danzas étnicas de India y Japón.
PRINCIPIOS DE 1.900:
En el año 1.905 Michel Fokine creó para ella, talvéz su mejor papel "La muerte del Cisne", una obra estrenada en su tierra natal pero aclamada al otro lado del oceáno, exáctamente en Nueva York, donde se presentó 5 años más tarde en el conocido Metropolitan Opera House.
Se convirtió en la bailarina principal de grandes funciones como "El Pabellón de Armida" en 1.907, "La Chopiniana" en 1.908 y "Noches Egipcias" también de 1.908.
Después de largas giras por Europa y Estados Unidos, Pávlova decidió crear su propia compañia de baile en 1.910. En sus principios el grupo era formado por solo ocho bailarines pero en 1.913 decidió dar una larga gira por toda América, así que amplio el número de sus bailarines. Entre los más importantes que en su ballet se encontraban podemos mencionar a Harcourt Algenaroff, Hilda Butsova, Laurent Novikoff, Ruth Page, Pierre Vladimirov y Alexander Volinine.
SU AMOR POR LOS CISNES:
Su pieza de baile más importante fué "La muerte del Cisne". En esta pieza de danza Pávlova revive los últimos momentos de vida de un cisne herido.
Pero Pávlova llegó a entrar tan fuertemente en su papel que hizó que este se quedará estampado en su propia piel, ella se convirtió en la reencarnación del cisne. Fuera de lo anterior Pávlova se obsesionó con los cisnes, fué tanto el amor que sintió hacía ellos que mandó a construir un lago completamente equipado para estos "divinos animales" como ella los llamaba, en su casa de Londres.
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
Cuando explotó la Primera Guerra Mundial, Pávlova se encontraba en Berlín pero decidió escapar y refugiarse en Londres, ya que conocía al rey Eduardo VII y a la reina Alejandra, para quienes había actuado años atrás. Después de llegar a Londres en mayo de 1.914, en septiembre del mismo año decidió embarcar y partir para Estados Unidos en una nueva gira por el país américano.
Su compañía de Ballet tuvo vida hasta 1.925 cuando Pávlova decidió retirarse del mundo artístico, en el corto período de existencia de la compañía, solo 15 años, el ballet recorrió los cinco continentes llevando lo mejor del arte y la danza rusa.
FALLECIMIENTO:
Pávlova tuvo una vida muy corta falleció el 23 de enero de 1.931 en los Países Bajos en la ciudad de La Haya, a solo cincuenta años de edad. La historia cuenta que Pávlova viajaba en un tren pero desafortunadamente este tuvo un accidente, era un invierno muy fuerte y Pávlova quería ayudar a la gente, así que no le importó las consecuencias y salió descalza en medio de la nieve a ayudar a heridos y personas que todavía se encontraban con vida, sus palabras fuertes y determinadas fueron "Prepárenme el traje de cisne". Desafortunadamente se cree que este hecho afectó grandemente su salud, ya que después de llegar a la ciudad de La Haya comenzó a sentirse mal, una fuerte tos, un insistente cátarro, el diagnóstico decía que era afecta de una pulmonía. A los pocos días falleció.
Otro dato de resaltar sobre su muerte según los históricos fué el hecho de que Pávlova antes de morir pidiera que la vistieran con su traje de ballet que utilizaba para encarnar "La muerte del Cisne" y sus últimas palabras fueron: “Tocad aquel último compás muy suavemente”.
LOS VESTIDOS DE BALLET DE PÁVLOVA:
Los primeros vestidos de ballet en sus primeras formas eran faldas muy largas y eran decoradas con muchos listones y piedras que las hacían muy pesadas y a la misma vez dificultaban el movimiento de las bailarinas.
EL TUTU:
Pero la moda hacía su incursión en el mundo del arte, así los estilos y los tamaños de los vestidos de ballet, llamados "Tutus" estaban cambiando y a finales del siglo XIX, Pávlova introduce una nueva moda, su falda se ve más corta y al mismo tiempo más ligera lo que le permitía hacer saltos constantemente y hacer movimientos más fuertes libremente y sin tropezar, en pocas palabras podía exagerar en el baile sin temor a riesgos, podía bailar sin ningún límite, aspecto que a sus antesesoras fué imposible de realizar.
El Tutu sigue su evolución y en la Unión Soviética, un país exageradamente amante del ballet, los Tutus se hacen cada vez más cortos y más populares, los más tradicionales eran cortos y con mucho volumen.
Los Tutus presentan muchas formas, pero podemos señalar el Tutu clásico como el más usado por Pávlova, cuando hablo de Tutu clásico me referisco a aquel Tutu que ha sido más usado y frecuente entre las bailarinas. Este Tutu es una falda redonda, lo podemos definir hoy como el vestuario tradicional del ballet. Pávlova lo usaba para su pieza "La muerte del Cisne". Para realizar una falda de este tipo necesitamos más o menos de 10 a 12 metros de tela y a la final debemos colocarle un aro de fierro para que conserve la forma que le hemos dado, una forma redonda. Aquí también podemos hablar sobre la cantidad de tiempo que se necesita para realizar un Tutu de estas cualidades, apróximadamente se necesitan tres días para poder realizarlo. Los Tutu que usaba Pávloava venían modificados para sus diferentes piezas de danza, según su personaje o rol tomaban un aspecto especial. Esto también sucede en nuestros tiempos.
Pávlova tenía su propio guardarropa, su propio vestuario de ballet ya que estos Tutus son muy personales, se hacen según cada bailarina. Pávlova fué una bailarina elegante, armoniosa y delicada, no solo en la danza sino también en el aspecto estético, su orden y pulcritud en sus vestidos hacián parte de su coreografía, por ello gastaba tiempo, esfuerzo, empeño y dinero en hacer confeccionar los mejores Tutus de su época para sus presentaciones.
LAS ZAPATILLAS:
Las zapatillas también hacen parte importante y necesaria del vestuario de Pávlova, hasta su época se utilizaban zapatillas de punto, estas zapatillas también han cambiado a traves de la historia hasta llegar a ser como las que conocemos hoy. La fabricación de estas zapatillas es un trabajo díficil y meticuloso. En Europa se fabrican a mano y solo en Rusia esta fabricación viene hecha de forma exclusiva.
Estas zapatillas necesitan más o menos 50 operaciones porque cada zapatilla tiene cerca de 55 detalles. Estas zapatillas eran y son todavía hoy muy complicadas de hacer al principio la zapatilla se llena con yeso y después se envuelve con 6 capas de una especie de manta y en la parte superior se envuelve con un razo especial que no se desgaste y que tampoco brille frente a las luces. Este es un aspecto muy importante de tener en cuenta, la relación del traje de bailarina con las luces a su alrededor.
Anna Pávlova "La muerte del Cisne"
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